Hombre navega un rato en las profundidades

El hombre navega las profundidades, fuerte corre la marea rugiente, los mares son salvajes y anchos, sobre mucha sal, sobre muchas millas desiertas, cabalgan los oleajes desencadenados, las estrellas seducen temblorosas.
La esperanza soporta la única orden, la esperanza con ojos inquebrantables, ve surgir la falla y la tormenta, esperanza, el buen timonel, con mano incansable, conduce, bajo cielos cambiantes, desencadenado hacia la tierra.
¡Oh, viento que sopla bravío! ¡Oh, esperanza que navega con todo donde llaman voces y estrellas! ¡Oh, barco impertérrito que por siempre va donde Dios, su almirante, muestra su señal de batalla!
¿Y si los mares y el viento de las profundidades azotaran los colores, las velas y el timón?Allí, allí, en el reino del medio de los mares tu encontrarás refugio.

Has navegado bien, ahora muere, morir no es dormir. Mantén aún tu verdadero curso, oh, alma navegante, aún navegando por el cielo, y cincuenta brazas a lo profundo tus colores aún volarán.

traducción: HM

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