El viento está sin allí y aúlla en los árboles
El viento está sin allí y aúlla en los árboles, y las ráfagas de lluvia tamborilean en el vidrio: solo junto al fuego con los codos sobre las rodillas puedo numerar las horas mientras ellos pasan todavía ahora, cuando para alentarme comienzan los grillos, y mi pipa está felizmente encendida, créeme, mi amigo, aunque la tarde se aproxime, que no del todo incontestable me siento.
¿Solo, dije? Oh no, nadie está solo con el pasado sentado caliente sobre mis rodillas, para charlar de días que han pasado y se han ido, pero aún encantadores para ella y para mí.Con mucho para estar agradecido y mucho para deplorar, aún, si comparamos aquellos días con estos, créeme, mi amigo, aunque las penas parezcan más son de algún modo más fáciles de soportar.
Y aunque, el Futuro desvanecido, incierto y frágil, mientras aprecio tu luz en cada sequía, su lámpara no es más para el minero, su vela no es más para la tripulación en la balsa, porque la Esperanza puede hacer a los frágiles valientes y serios, y, cuando miro a través de los años hacia adelante, créeme, mi amigo, entre esto y la tumba, veo cosas maravillosas a ser hechas.
Para hacer o intentarlo, y créeme, mi amigo, si la llamada viene temprano para mí, puedo dejar estas bases arraigadas, y tender hacia alguna ciudad nueva sobre el mar, para hacer o intentar, y si el fracaso es mío, y si la Fortuna se cruza en mi plan, créeme, mi amigo, aunque lamente el diseño nunca me lamentaré por el hombre.