El desnudo y el nudista
Para mí, el desnudo y el nudista (construidos por lexicógrafos como sinónimos que deberían expresar la misma deficiencia de vestido o refugio), se paran tan separados como el amor de mentiras, o la verdad del arte.
Amantes contemplarán sin reproche los cuerpos desnudos y ardiendo, el ojo hipocrático verá en la desnudez, anatomía, y desnuda brilla la diosa cuando ella monta a su león entre hombres.
Los desnudos son arrogantes, los nudistas son astutos para abrazar cada ojo traicionable. Mientras cubren por un truco de animador su deshabillé en retórica, ellos sonríen una sonrisa de religiosa burla, de desprecio a aquellos de piel nudista.
Los desnudos, por lo tanto, que compiten contra los nudistas, pueden conocer la derrota, aún cuando juntos pisen los pastos de zarzamora de los muertos, perseguidos por gorgonas con largos látigos, ¡qué desnudos van los a veces nudistas!
traducción: HM