En el cementerio de Tintagel
¿Quién trajo flores a esta tumba? Yo, dijo el reyezuelo. Yo las compré como semillas y luego las observé crecer.
No, dijo el viento. Eso no es verdad. Yo las soplé a través del páramo y el mar, yo las soplé hasta la puerta de la tumba. Ellas eran un regalo de mi parte.
Ellas vinieron por su propia cuenta, dijo la celidonia. Lo sé mejor. Son mis hermanas.
Yo soy amigo de la Muerte, dijo el cuervo. Yo debo saberlo. Yo las dejé caer en la sombra de la piedra inclinada, yo compré las flores.
No, dijo el Amor, fui yo quien las compré, con la ayuda del ala del reyezuelo, con la ayuda del aliento del viento, con la ayuda de la celidonia y el cuervo.
Fui yo quien las compró para que las compartan los vivos y los muertos, yo fui la fuerza que puso aquellas flores allí.
traducción: HM