En las huellas del aire caminante
En las huellas del aire caminante pollos proféticos del cielo tejen su tela de asombro y laderas elevan alas verdes en viajar sombrío.
Noche en su suave prisa golpea en los hombros del abismo, y una sola gota de sangre oscura cubre la tierra.
Ahora es la China del espíritu al caminar en mis alcances. Un órgano de sable suena en mi voluntad reunida y el esqueleto inescrutable del amor canta.
Mi visión se mueve bajo un sudario vegetal y bosques muertos se paran donde una vez se paró María.
Hoscos perros de piedra esperan en las arboledas de agua… Aunque el paseante se hunda, su bienestar es como un fuego que arde en el fondo del mar, calentando caminos desconocidos para que el sueño los recorra.
trad: HM