Número 8

Era un rostro cuya oscuridad podía matar en un instante, un rostro fácil de herir por la risa o la luz.

‘Pensamos diferente a la noche’ me dijo ella una vez reclinada lánguidamente, y ella citaría a Cocteau ‘Siento que hay un ángel en mí’ diría ella, ‘a quien constantemente estoy conmoviendo’.
Entonces ella sonreiría y miraría afuera, encendería un cigarrillo para mí, suspiraría, se levantaría y estiraría su dulce anatomía, dejaría caer una media.

 

traducción: HM

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