En las escenas grandiosas de Goya parece que vemos…
En las escenas grandiosas de Goya parece que vemos a la gente del mundo exactamente en el momento cuando por primera vez logran el título de ‘humanidad sufriente’, ellos se retuercen sobre la página, en una furia de adversidad verificable, amontonada, gruñendo con bebés y bayonetas bajo cielos de cemento en un paisaje abstracto de árboles malditos, estatuas inclinadas baten alas y picos, horcas resbaladizas, cadáveres y gallos carnívoros, y aullando todos los monstruos finales de la ‘imaginación del desastre’, ellos son tan sangrientos reales, es como si ellos realmente todavía existieran.
Y lo hacen.
Sólo el paisaje está cambiado.
Ellos aún andan por los caminos plagados de legionarios, falsos molinos de viento y gallos dementes, ellos son la misma gente, sólo más lejos de casa en cincuenta carriles de amplias autopistas, en un continente de concreto, espaciados con blandos carteles publicitarios, ilustrando ilusiones imbéciles de felicidad.
La escena muestra menos carretas pero más ciudadanos encadenados en autos pintados, y ellos tienen extrañas matrículas y motores que devoran a América.
traducción: HM