Club nocturno

Tú eres tan hermosa y yo soy un tonto, estar enamorado de tí es un tema que continúa viniendo en canciones y poemas. Parece que no hay espacio para variación. Nunca escuché a alguien cantar ‘soy tan hermoso y tú eres una tonta de estar enamorada de mí’, aún cuando está noción seguramente ha cruzado las mentes de mujeres y hombres como esos. Tú eres tan hermosa, muy mal tú eres una tonta es otra que no escuchas. O, tú eres una tonta por considerarme hermoso. Esa nunca la escucharás, garantizado.
Porque no hay una razón particular esta tarde para que esté escuchando a Johnny Hartman cuya oscura voz puede retorcerse alrededor de los conceptos del amor, la belleza y la locura, como ningún otro puede hacerlo. Se siente como humo enroscándose desde un cigarrillo que alguien dejó encendido sobre un piano de cola bebé cerca de las tres de la mañana, humo que ondea hacia las luces brillantes de arriba mientras allá afuera en la oscuridad algunos de los hermosos tontos se han reunido alrededor de pequeñas mesas para escuchar, algunos con sus ojos cerrados, otros inclinándose adelante, hacia la música, como si ésta los fuera a abrazar, o girando el hielo suelto en un vaso, deslizándose por grados en un sueño rítmico.

Sí, está toda esta belleza loca, llevada más allá de la medianoche, que no tiene deseo de ir a casa, especialmente ahora cuando cada uno en la sala está obrservando al hombre grande con el saxo tenor que cuelga de su cuello como un pescado dorado. El se mueve hacia adelante al borde del escenario y me alcanza el instrumento y aprueba que yo debería tocar. Entonces me pongo la boquilla en mis labios y soplo en ella con todo mi aliento viviente. Todos somos tan locos, mi largo solo de bebop comienza diciendo, tan malditamente locos que nos hemos vuelto hermosos sin siquiera saberlo.

 

traducción: HM

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *