¿Salvará el arte a los indígenas amazónicos en Brasil?

Una alianza global de artistas, celebridades, científicos e intelectuales advierte a los líderes de Brasil que tienen que actuar de inmediato para salvar a los indígenas de un “genocidio” por Covid-19. En una carta abierta al presidente Jair Bolsonaro, figuras de la talla de Madonna, Oprah Winfrey, Brad Pitt, David Hockney y Paul McCartney sostienen que la pandemia significa una “extrema amenaza” para las tribus amazónicas.

“Hace cinco siglos, aquellos grupos étnicos fueron diezmados por enfermedades que trajeron los colonizadores europeos… Ahora, con este nuevo azote que se esparció rápidamente a través de todo Brasil, pueden desaparecer completamente, ya que no tienen medios para combatir al Covid-19” –dice su declaración.

El célebre fotoperiodista Sebastião Salgado fue el organizador de la petición. En su carta al presidente denunció que mineros y ocupantes ilegales deben ser expulsados inmediatamente de los territorios indígenas para detener la enfermedad que ya ha matado a más de 7.000 personas en el sometido y humillado gigante sudamericano.

“Estamos al inicio de un genocidio” aseveró Salgado, quien documentó y retrató a las tribus amazónicas de su país durante más de cuatro décadas, haciéndolo tan maravillosamente que sus retratos de la pobreza son joyas del arte universal.

Ya antes de la aparición del Covid-19 los indígenas se encontraban luchando a brazo partido por su supervivencia. Ya se denunció mil veces que Bolsonaro estimula y comanda la invasión de las reservas indígenas a manos de empresarios lúmpenes y paramilitares amigos. Ya se dijo hasta el cansancio que desarticuló todas las agencias del estado que protegían los derechos de los indígenas. Nunca han estado tan asediadas ni han sido tan atacadas… El gobierno no respeta sus territorios, y secuestra y tortura a los oficiales que intentan proteger el medio ambiente de la salvaje deforestación perpetrada por las huestes bolsonaristas.

Pero la carta dice que la pandemia ha traído una perspectiva más sombría al gobierno de Bolsonaro, paralizando todos los esfuerzos que se estaban haciendo para proteger a las tribus autóctonas.

“En síntesis, no hay nada que pueda proteger a las tribus amazónicas del riesgo de un genocidio causado por una infección introducida por quienes ingresan ilegalmente a sus tierras” argumentan los signatarios, que incluyen a las supermodelos Gisele Bündchen y Naomi Campbell, al artista chino Ai Weiwei, el arquitecto Norman Foster y la actriz Meryl Streep.

Salgado, que documentó el genocidio de Ruanda de 1994, aseguró que son 300.000 los indígenas brasileños que afrontan una próxima aniquilación.

“En Ruanda vinos un genocidio violento, un ataque donde la gente era físicamente asesinada. Lo que sucederá en Brasil también significará la muerte de los indígenas” dijo el fotógrafo, que pasó los últimos siete años en la región embarcado en su proyecto más importante, orillando ya los 77 años.

“Cuando apoyas o alientas una acción que sabes eliminará a una población o parte de una población, esa es la definición de genocidio… Y será un genocidio porque es lo que va a suceder, lo estamos facilitando, el ingreso del coronavirus… y por consiguiente, se le da permiso para matar a los indígenas. Será la extinción de nuestros pueblos originarios”.

Los temores a Covid-19 crecieron cuando el mes pasado se informó la muerte de un adolescente de la tribu yanomami, reviviendo los horrorosos recuerdos de las epidemias ocasionadas por los invasores durante el siglo pasado.

“En algunos pueblos el sarampión mató a la mitad de la población. Si el Covid-19 hace lo mismo ahora será una masacre” asiente Carlo Zaquini​, un misionero italiano que trabaja con los yanomamis desde hace décadas.

La ciudad brasileña más asolada por el coronavirus es Manaos, la capital del estado de Amazonas, donde se ubica buena parte de la reserva yanomami.

Salgado  –quien convocó a la creación de un ejército que dirija las tareas de fuerza orientadas a expulsar a los intrusos de las áreas protegidas- reconoce que Bolsonaro no va a actuar por voluntad propia. Pero cree que la presión internacional puede forzarlo a hacerlo, como ocurrió el año pasado cuando el enojo global lo obligó a desplegar a los militares para extinguir los incendios en el Amazonas.

“Sólo en Amazonas brasileño tenemos 103 grupos indígenas que nunca han sido contactados, y representan la pre-historia para la humanidad. No podemos permitir que desaparezcan” alerta Salgado, quien quiere proseguir su quijotesca batalla de artista iluminado, y vaya si se lo merece…