La piedra del rincón
Aquellas piedras estériles, en ruinas por el tiempo.
Aún varios han hecho de una cosa rastrera su refugio, en aquellas mínimas grietas donde cae el rocío de la oscuridad y da sombra al mediodía.
La garra del ave tierna encuentra alojamiento aquí, posan mariposas de alas pintadas, la hormiga y el escarabajo conducen su ocupado curso, la abeja, cargada, sondea cerca.
Aquella miríada de ojos espejados reflejan un gran día.
Este granito moteado por sus exquisitos carenados, es pisoteado al polvo infinito por líquenes que muerden allí estacionados.
¿Hacia qué sueño eventual duerme su frío interior, donde aquellas vidas se irán hasta la última oscuridad, e incluso no quede sombra de todo lo que ha hecho el hombre?
traducción: Hugo Müller