En sueño

No la somnolencia y sueños y el mero ocio, ni aún la bendición de fuerza reconquistada, solos están los hombres en lo que llaman sueño. El pasado, mi alma insospechada, la voz de mis padres, las generaciones de mis ancestros, sí, la misma voluntad de Dios están ahí y trabajando potentes: de modo que varias dudas son despejadas durante el día, muchos suelos son limpiados, muchos enigmas allanados. Enérgicas, fuerzas silenciosas empujan mi pequeño yo hacia temas inexplorados, y el hombre despertándose eleva un gran corazón donde se acuesta un esclavo.

 

traducción: Hugo Müller

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *