El mundo de sueño
Ahora, a través de la oscuridad con la campana amortiguada viene el hombre de polvo a decirle al mundo que las linternas del duendecillo de la noche arden y brillan en el crepúsculo, maravilloso mundo de sueño.
Vacío y oscuro el bote del sueño hace su paseo, pesadamente quieto al lado del agua.
Caminando con pasos ligeros vienen los niños, bostezando y dormidos, salen de la penumbra. Como abejas que sondean en un jardín verde. Se trepan a los bancos. Y el sueño adorable con remos largos se aparta de la orilla susurrante.
Sobre el agua se deslizan como sombras sus cientos de pasajeros empacados adentro, a donde en su jardín, trémulas y brillantes, están las arpas y lámparas del mundo de sueño.
traducción: Hugo Müller