Abuelita

A través de cada rincón y cada grieta el viento soplaba sobre la pobre abuelita, alrededor de sus rodillas, en cada oreja (y hasta la nariz también, me temo).

A través de la noche el viento se puso peor, casi le hace maldecir al vicario, el techo del campanario se cayó cerca de su cabeza (y de otra gente).

Soplaba sobre el hombre, soplaba sobre la bestia, soplaba sobre la monja, soplaba sobre el sacerdote, le voló la peluca a la tía Fanny pero sobre todo, ¡sopló sobre la abuelita!
traducción: Hugo Müller

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