Paseo

Primero nos encontramos en una noche dorada mientras la luna irradiaba luz de amor sobre el muelle de la bahía. En algún lugar entre el verdadero asunto y una ilusión estuvimos sin pedir disculpas acariciando la falta de responsabilidad de cada uno.
‘Quiero ser una poetisa’ dijo ella mirando sobre la montaña, ‘quiero ser una hippy’ dijo ella revisando mi coqueto pavor, ‘quiero ser política’ susurró mientras admiraba mis cicatrices, ‘podría no mirarlo pero estoy realmente oprimida’ dijo ella sonriendo, entregándome su libro de bienestar.

El mar enlazaba el tiempo de la orilla y la noche se cernía hacia la luz del día y zorros de vientre hinchado olfateaban su camino a casa. Ella puso la manta sobre su cabeza pedorra y cayó dormida.
La vez siguiente que la vi estaba intentando descubrir a la diosa de la plenitud, persiguiendo desesperadamente la vía libre y detrás de mi dinero. ‘Es diferente para las mujeres’ dijo ella, ‘podemos usar a los hombres por sus cuerpos, los hombres lo hacen con nosotras todo el tiempo’.
La vez siguiente que la vi ella corrió sobre mí con su silla de ruedas.

 

traducción: Hugo Müller

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