Agosto oscuro
Demasiada lluvia, tanta vida como el cielo hinchado de este negro agosto. Mi hermana, el sol, se cría en su cuarto amarillo y no saldrá. Todo se va al infierno, las montañas humean como una pava, los ríos corren rápido; quieta, ella no se levantará y apagará la lluvia. Ella está en su cuarto, cuidando cosas viejas, mis poemas, cambiando su álbum. Aún si el trueno cae como un golpe de platos desde el cielo ella no sale. ¿No sabes que te amo pero no tengo esperanza de arreglar la lluvia? Pero estoy aprendiendo lentamente a amar los días oscuros, las colinas vaporosas, el aire con mosquitos parloteando, y para ingerir la medicina de amargura de modo que cuando tú emerjas, mi hermana, partiendo las cuentas de la lluvia, con tu frente de flores y tus ojos de perdón, todo no volverá a ser como fue, pero será cierto (ves que ellos no me dejarán amar como deseo), porque, mi hermana, entonces debí haber aprendido a amar los días oscuros como los brillantes, la lluvia negra, las colinas blancas, cuando una vez sólo amé mi felicidad y a ti.
traducción: Hugo Müller