Una canción para faldas escocesas
¡Qué grande sería la raza humana si cada hombre usara una falda escocesa,
un coqueteo de galas de tartán en vez de pantalones, hechos a medida!
No, no piensen que hablo en broma: (saben que no soy esa clase de hombre),
estoy convencido de que todos los hombres de los pueblos deberían vestir el traje de un clan.
Imaginen cuán limpia y fina mientras aletea libre en el viento,
y tan propicia para la higiene en su sublime simplicidad.
Ningún tonto botón que ajustar con piernas y tal vez nalgas desnudas,
oh niños, confíen en mi palabra, unas bonitas faldas escocesas es lo único para usar.
Ahorrará un montón de plata también (y aquí habla un astuto escocés),
porque una buena falda la usarás a través de seis pares de calzones.
¡Y qué saludable es en la brisa, y cómo se balancea con impúdico ladeo!
¡Cómo las chicas aman rodillas atléticas bajo el meneo de una falda escocesa!
Es verdad, sólo uso una en mi mente desde que fui enviado a la escuela por tías célticas,
cuando las chicas la hubiesen dado vuelta hasta que rogué por pantalones de tierras bajas.
Pero ahora nadie se atreve a hacerme eso, y así canto con tono lírico,
¡cuánto más feliz sería el mundo si cada hombre usara una falda escocesa!
traducción: Hugo Müller