Un bachiller
‘Para qué tener una vaca si puedo comprar la leche que necesito’ dijo él,
yo quise escupirle en el ojo por su egoísmo y codicia pero no lo hice porque él era más fuerte que yo.
Yo le dije: “Es nuestro destino humano, para mejor o peor, que el hombre y la mujer se amen y acoplen, y críen niños. Por supuesto, si usted es menos que un hombre no puede hacer lo que nosotros podemos”.
El dijo: “Tantas mujeres adorables se casarían, y serían maravillosas madres.
Yo compraré el amor que desee’ dijo él, ‘no quiero para mí mocosas turbulentas’.
… Espero que el diablo cebe para él un infierno especial.
traducción: Hugo Müller