Pájaros de una pluma
No tuve más que siete amigos de crianza,
a pesar de que mis años son maduros, espero que ahora estén disfrutando del paraíso,
aunque no son del tipo, ni, cándidamente, tampoco lo soy yo más,
aún cuando esté demorado para morir.
Recordando hacia atrás veo que ellos eran hombres débiles y manirrotos,
siempre amaban una broma sensual, y mujeres de vez en cuando.
Fumaban y apostaban, insultaban y se emborrachaban, aún ninguno era un pelmazo.
Es extraño que me haya llevado con tipos como esos, a quienes los buenos deberían desaprobar,
aún para lavar sus parrandas sus templos tocaron el camino estrellado, ¡pero oh, qué pies de arcilla!
Bueno, todo es polvo, privados de fama, cargaron una cruel cruz,
y yo, el sagaz, estoy abandonado, y mientras lamento su pérdida estimo,
porque me amaban bien, me darán la bienvenida en el Infierno.
traducción: Hugo Müller