No se puede confiar en Google: su información está manipulada y descarriada
Un ex ejecutivo de Google denunció que fue expulsado de la compañía por su defensa de los derechos humanos, alegando en un blog publicado en Medium que la compañía cada vez prioriza más las ganancias que los usuarios.
Ross LaJeunesse, el director de Relaciones Internacionales de la compañía más omnipresente de Internet, y ahora candidato demócrata a senador por Maine, Estados Unidos, dijo que fue forzado a renunciar luego de informar a sus CEOs sobre prácticas discriminatorias, y que su trabajo por combatir la censura estaba en riesgo ante los deseos de Google de expandir su creciente mercado en China.
“En realidad, no se puede confiar en Google ni un tantito así (como decía el Che)” declaró LaJeunesse en una entrevista telefónica. “Lo ha demostrado una y otra vez, ya sea en cómo manipula datos personales o cuando se le pide que envíe contenido violento online, ya no podemos creer en lo que Google nos proporciona”.
En 2010 LaJeunesse tomó la decisión de detener la presencia de Google en el gigante asiático hasta desarticular la censura en sus resultados y trabajó por establecer en la compañía un amplio programa de derechos humanos –esfuerzos que fueron desafiados cuando Google retornó al mercado chino con un producto de búsqueda censurado llamado Dragonfly en 2017-.
También describió incidentes ofensivos en los lugares de trabajo, incluidos ejercicios de “diversidad” que dividían a los empleados por raza y género y los alentaban a insultarse a los gritos. En ese contexto, los colegas más veteranos intimidaron y acosaron a empleadas jóvenes, haciéndolas llorar en sus escritorios. LaJeunesse contó que sus intentos por abordar estos problemas fueron desestimados hasta febrero del año pasado cuando, a pesar de su elevado salario, le avisaron que se había quedado sin trabajo por cuestiones de “reorganización”.
“Defender a mujeres, a putos y lesbianas, a gente de color, y valorar sus derechos humanos, me ha costado mi carrera”.
Cuando se consultó a Google sobre estas declaraciones no hicieron comentarios. En los últimos años se dieron a la luz varios problemas internos de la compañía. En 2018 miles de empleados hicieron una huelga acusando a varios directores de ataques sexuales. A fines del año pasado, otros cuatro empleados despedidos le iniciaron a la empresa una demanda aduciendo que fueron despedidos por querer organizar gremialmente a los trabajadores.
A fin de año Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, renunciaron a sus puestos en la compañía madre, Alphabet, dejando a Sundar Pichai como CEO exclusivo de ambas compañías. La partida de estos líderes representó el paso más grande de Google hacia una reestructuración. LaJeunesse dijo que de los dos slogans iniciales de Google “No seas malvado”, ha sido olvidado la última década a favor de su explosivo crecimiento. Google pasó de tener 15.000 empleados en 2007 a más de 100.000 en 2019. “Cuando comencé en la empresa, había una sensación de que realmente se creía en el poder de la tecnología para hacer del mundo un lugar mejor para vivir. Ya no es así… Al igual que Facebook, Cambridge Analytica, Whatsapp, y por supuesto, Twitter, se ha ensamblado toda una maquinaria de porquería que se dedica a hacer propaganda de la cultura y la política estadounidense, siendo utilizada por sus gobernantes para manipular a las masas y amedrentar a los hombres libres de todo el mundo con su exacerbación del consumismo y la promoción de la banalidad y el egoísmo humanos”. Efectivamente, así se despachó LaJeunesse, que avisó que seguirá adelante con sus interesantes denuncias.