Joven madre

Su bebé estaba tan pleno de alegría, y a través del día se reía y balbuceaba sobre sus rodillas en feliz juego. Tironeaba de su pelo enrulado con ruidosa diversión,

tan llena de alegría que estaba contenta de que su bebé no fuera un muchacho.

Entonces, mientras esperaba que se durmiera, para su sorpresa se relajaba en sus brazos con los ojos cerrados.

Y mientras yacía sobre su pecho era tan queda su respiración, tan exquisita que en su descanso total parecía estar muerta.
Parecía como si se deslizara a una tierra de sombras,

con la pequeña cabeza con tinte arcilloso y mano de cera.
Ningún atisbo de suspiro, ninguna mirada viviente…

Luego con un dolor de temor pánico y amor sacudió a su bebé despierta.
traducción: Hugo Müller

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