Contento

Una vez conocí a un vejete que chupaba una pipa y una jarra de cerveza,

reclamaba cien o doscientos años, y anhelaba una docena más,

entonces sobre su pinta le pregunté cómo mantuvo sus huesos juntos, él sonrió y contestó:

“Debe ser porque me gustan todos los climas. Porque cada mañana cuando me levanto enciendo mi pipa de arcilla con una brasa, y mientras como y tomo mi taza de té veo desde la ventana de mi cabaña, si está oscuro o brillante, o si hay viento o nieve para congelarme, siempre digo:  ‘Bueno, ahora está bien… Es justo el día de salida que me agrada’.
“Porque he encontrado sabio en la vida tomar la suerte del camino que está viniendo,

un despertar, una preocupación o una esposa, sólo sigue adelante y mantente activo.

Y así enciendo mi pipa de arcilla, y a través de la mañana tormentosa

me río entre dientes y digo: ‘Es justo el día que me ordena el doctor’.

Una muy buena filosofía, pensé yo, y lleva a una vida más larga,

hacer que las cosas sean lo mejor que se pueda, y tomar el clima que ofrezca Dios,

así aunque el cielo esté gris ceniciento y los vientos estén afilados y el aguanieve inclinada,

amontona haces de leña en el fuego y dí: “es el tipo de día que estoy deseando”.
traducción: Hugo Müller

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