Obrero temporal

Supe conocer el orgullo de un padre, el amor de una madre era mío,

por cáscaras de cerdo los dejé ir, y me encamé con el cerdo.

Desde entonces he tenido días malos y la mayor parte de la vida es infernal,

pero aún los cerdos tienen modos atractivos una vez que los conoces bien.

Alguna vez supongo que dejaré de vagar, y saludaré nuevamente a la gente,

y así anduve los caminos a casa, y a través de la ventana los vi cansados,

gastados y grises…. Contemplé desde la penumbra del jardín,

y eran como santos brillantes, dulces, en aquella brillante, dulce habitación.

¿Piensan que grité “¡Hola!”, el pródigo para jugar y comer el becerro engordado?”

Ah no, maldijé y salí corriendo. Mis ojos estaban nublados de lágrimas de whisky

mientras corrí a un pub: pero una vez al menos golpeé a la bestia y probé que era un hombre.

Oh, algún día estaré regresando, pero tendré un montón de oro,

vestiré una camisa de negro sobrio y golpearé la puerta.

Les diré cómo he hecho una apuesta, tendremos el mayor de los tiempos…

Digo, señor, dénle un respiro al tipo: por el amor de Dios, ahorren un centavo”.

 

traducción: Hugo Müller

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