Inspiración
Cuán a menudo he comenzado sin un pensamiento en mi cabeza,
y deambulé aquí y allá, donde la fantasía me ordenó caminar
hasta que sintiéndome como un fauno en mi alegría
he pronunciado algunos alegres dísticos,
retornando contento al té, un poema en mis calzones.
De cuclillas en una pendiente cubierta de tomillo con el vasto cielo sobre mí,
escribí en un sobre las rimas que me gritaron las colinas,
las coplas que los árboles llamaron, los poemas que profirieron las brisas…
Oh no, nunca lo pensé, tomé lo que la Naturaleza ofrecía.
Ese es el motivo por el que deberías escribir sin rastro de problema,
estando super-cargado con alto deleite y dejando que las palabras burbujeen,
siendo voz del valle, del bosque y la corriente sin diseño o proemio:
entonces se ha de levantar desde un sueño dorado para encontrar que has hecho un poema.
Así continuaré con la mente en blanco, y el mar y el cielo me hechizarán,
y recostado en el banco de tomillo registraré lo que me cuenten,
mientras la Madre Naturaleza me habla alegre almaceno sus palabras,
entonces iré cantando a casa para el té con un poema en mi bolsillo.
traducción: Hugo Müller