Indiferencia
Cuando esté muerto ya no me importará nada,
si el cielo está bien radiante o ruge la tormenta.
Si mi vida ha sido desperdiciada en el pecado, mi esposa se volvió a casar,
seré tan malditamente indiferente cuando esté muerto.
Cuando me encuentre con la polvorienta condena,
¿qué si descanso en una zanja común o en tumba de mármol, si soy maldecido o bendecido?
Si mi semilla fue a la riqueza o fama, o se dirigió a la horca,
para mí será todo lo mismo cuando esté muerto.
Entonces no digan por mí ninguna oración pía ni derramen lágrima,
no me puede preocupar la nada, estaré tan muerto.
No me importará la guerra o la paz cuando me vaya de aquí, Señor,
déjame ganar la sublime liberación, ¡la total indiferencia!
traducción: Hugo Müller