Fifí en la cama
Contemplo al cielo, veo todas las pequeñas estrellas,
y sé que Dios está allí, ¡oh, qué solitario debe ser Él!
Yo, me río y salto todo el día hasta que mi cabeza comienza a cabecear,
Él es tan grandioso, Él no puede jugar, estoy contento de no ser Dios.
El pobre tipo de Dios en su trono, allá en el cielo tan azul,
siempre, siempre completamente solo… “Por favor, querido Dios, te tengo lástima”.
traducción: Hugo Müller