Desapego
Mientras camino de la feria al mercado con la barahúnda sonando,
quién adivina que en mi loco corazón están cantando alondras.
Mientras expreso dulce simpatía, a menos que deba dolerme,
los traficantes de dinero no pueden suponer cuánto los desdeño.
Mientras me siento en algún té tonto y flirteo y charlo
cómo aborrezco la sociedad y la conversación femenina.
Mientras maravillado examino cómo se pavonean en sus vestidos
mi mente está flotando lejos en los páramos.
Mientras me siento en algún pub estridente, tabú para mujeres,
e intento comida grasienta me siento bastante humano.
Aún allí sueño, a pesar del ruido, en los espacios verdes de Dios,
y dulcemente vivo la paz dentro de amenidades silvestres.
Y así uso mi máscara diaria de apariencia placentera,
y nadie me toma para trabajar por un sueño distante,
soy un feliz hipócrita de ambiente interior,
que sonriendo da la misma respuesta al santo y al pecador.
traducción: Hugo Müller