Hay una vaga esperanza en Hungría
Gergely Karácsony acaba de ser elegido alcalde de Budapest, demostrándole a Europa que Hungría tiene algo para ofrecer distinto de la barbarie y las políticas ultraconservadoras del gobierno de Viktor Orbán.
Karácsony, un politólogo de 44 años, elaboró una plataforma verde y sustentable para la capital con la que cosechó más del 50% de los votos, doblegando al candidato de Orbán a pesar de la campaña sucia que le armaron los medios adictos al primer ministro. Con el resultado, ya se especula que el gobierno federal le retaceará fondos a Karácsony. La oposición prevaleció también en varias ciudades importantes, en lo que fue el primer revés electoral serio de Orbán en más de una década. De todos modos, el partido de Orbán continúa dominando la escena mediática a nivel nacional.
“Hemos destruido el mito de que Fidesz es invencible, y esto tiene un enorme significado en todo el país” declaró el alcalde vencedor en un coqueto café del centro de Budapest antes de dirigirse a una ceremonia oficial de reconocimiento.
Karácsony dijo que apenas tome el poder incrementará la cooperación con el alcalde liberal de Varsovia, Rafał Trzaskowski, y otros alcaldes “progresistas” para contrarrestar las posturas confrontativas que los gobiernos húngaro y polaco vienen adoptando con el liderazgo de autoridades ultraderechistas. Más precisamente, expresó: “Los gobiernos de estos países nos están alejando del corazón de Europa, cuando ésta debería ser la región más interesada en no tener una Europa de dos niveles”.
Apenas asuma Karácsony planea también enviar dos cartas: una solicitando un encuentro con Orbán, y la otra con el rector de la Universidad Central Europea, para que mantenga la mayor cantidad de cursos posible en Budapest. La universidad, que dicta masters en inglés a alumnos de todo el mundo, debió desplazar varios cursos a Viena luego de que el gobierno rehusara acreditar títulos yanquis en Hungría. La universidad fue fundada por el billonario filántropo George Soros, a quien el gobierno de Orbán declaró enemigo de la patria.
Karácsony dijo que si bien no tiene el poder para cambiar el marco legal, se asegurará que la universidad sea bienvenida en la ciudad y propondrá el establecimiento de una nueva academia científica focalizada en la investigación y la innovación. En principio, intentará plantearle a Orbán una visión de trabajo en conjunto. “Mi filosofís política es que en todo se trata de compromiso y construcción de consenso. A veces desearía ser un político en algún país nórdico donde se pueda gobernar por consenso, pero ahora mi labor es luchar por la paz”.
Asimismo, aún cuando esté proponiendo una relación constructiva, hay valores que él no puede compartir, y si Fidesz decidió la ruta de la confrontación aseveró estar dispuesto a recoger el guante.
Sus prioridades para el primer año en la alcaldía son mejorar la red de seguridad social de las familias de bajos ingresos, desviar más fondos a los refugios de homeless y optimizar el transporte público. Prometió impulsar las credenciales verdes de Budapest y asistir a la marcha de orgullo de la ciudad.
Los medios simpatizantes de Orbán titularon que Karácsony se impuso con los votos de los extranjeros que viven en Budapest. Orbán ha rebajado los resultados, argumentando que en la visión general del país Fidesz incrementó levemente sus votos. Zoltán Kovács, el vocero de Orbán, escribió en su blog apenas conocido el resultado: “Ganando más del 50% de todos los votos, Fidesz demuestra una vez más que es la fuerza política más grande de Hungría”.
De todos modos, los analistas dicen que haberle quitado la capital a Fidesz es un impulso psicológico para la oposición húngara, que desde hace años se caracteriza por encarnizadas luchas internas y la irrelevancia de sus propuestas. Las próximas elecciones nacionales recién se celebrarán en 2022.
Karácsony, antes de partir, confesó: “La gente de Budapest y de otras ciudades grandes no es diferente a la del resto de Hungría, pero tienen acceso a una oferta mediática completamente diferente que los ha ayudado a distinguir y desarticular la propaganda punzante de un gobierno afecto al terrorismo de estado”.