La ultraderecha europea fomenta la procreación urgente

Procrear o enfrentar la extinción: este ha sido el mensaje de los líderes centroeuropeos a sus menguantes poblaciones, mientras a través de la región gobiernos de derecha implementan las políticas de “la familia, primero” para incentivar la crianza de múltiples hijos.

El gobierno de Hungría ha organizado una cumbre internacional de Demografía celebrada en Budapest, a la que acudieron varios líderes regionales de docenas de países para anunciar su inversión en políticas familiares. El primer ministro Viktor Orbán dijo que es inconcebible que Hungría, con una población por debajo de los 10 millones que está encogiéndose por la baja tasa de nacimientos y la emigración de húngaros a estados occidentales de Europa, está en riesgo de simplemente desaparecer. “No es difícil imaginar que habrá un único y último hombre que apagará las luces” dijo ayer en la apertura de su conferencia.

Orbán, que basó sus campañas políticas de años recientes en un sentimiento anti-refugiados y anti-inmigrantes, dijo que otros políticos europeos vieron la inmigración como una solución, pero él rechaza firmemente esto, apostando por la teoría de “el gran reemplazo” de la extrema derecha. “Si Europa no va a ser poblada por europeos en el futuro, y tomamos esto como algo dado, entonces estamos hablando de un cambio de poblaciones, para reemplazar la población de europeos con otros” dijo orbán. “Hay fuerzas políticas en Europa que quieren un reemplazo de población por razones ideológicas u otros motivos”.

Las palabras de Orbán fueron respaldadas por uno de sus invitados de honor, el ex primer ministro australiano Tony Abbott, que saludó al líder húngaro por tener “el coraje de desafiar la corrección política”. Abbott dijo que las poblaciones moribundas, no el cambio climático, eran la amenaza principal de la civilización occidental, arremetiendo contra el príncipe Harry Meghan Markle por recientes declaraciones de que no tendrían más de dos hijos debido a los efectos sobre el medio ambiente. “Tener menos hijos en los países occidentales difícilmente hará el clima mejor cuando tantos niños están naciendo en cualquier parte” aseveró Abbott sin enrojecer.

El temor a las crecientes poblaciones en otras partes del mundo fue el tema dominante durante la mañana de apertura de la cumbre de Budapest, a pesar de la presencia de delegaciones de varios países en desarrollo. El tono fue marcado por una performance artística que abrió el foro, retratando hordas de gente del sur y el este avanzando sobre Europa.

“Europa se ha transformado en el continente del nido vacío mientras en Asia y Africa afrontan desafíos demográficos de tipo opuesto” dijo  Katalin Novák, ministra húngara de Familia, Juventud y Asuntos Internacionales.

El primer ministro checo, Andrej Babis y el presidente serbio, Aleksandar Vučić, acudieron a la cita y ambos afirmaron que impulsar las tasas de nacimientos era una prioridad para el desarrollo a largo plazo de sus países. Vučić dijo que su país estaba perdiendo el equivalente a la población de una ciudad de tamaño medio (250.000 habitantes) cada año. “Los serbios tienen una expresión para el crecimiento poblacional negativo: la peste blanca” –aclaró el mandatario.

Novák dijo que el gobierno húngaro duplicó el gasto en Familia entre 2010 y 2019, con la meta de alcanzar en 2030 un giro en la tendencia demográfica decreciente. Las tasas de fertilidad por mujer han ascendido de 1.2 a 1.5 hijos, encontrándose aún bastante lejos de los 2.1 que la ONU recomienda como el número requerido para una población sostenible.

Los gobiernos centroeuropeos han introducido incentivos financieros por tener hijos, como en Polonia, donde se paga a los padres 500 złotys por mes, por hijo, desde el segundo en adelante. Este esquema se ha extendido y universalizado este año a incluso el primer hijo, sin umbral de ingresos.

Babiš dijo que la República Checa también está alentando familias numerosas. “Es el tercer hijo el que tiene importancia clave… No deseamos sobornar a la gente para que tengan un tercer hijo, pero debemos proveer apoyo sobre todo a las familias que voluntariamente tengan el tercer hijo” –dijo el checo, no sin cierto rastro de confusión en su rostro.

Este año el gobierno húngaro implementó un sistema de hipotecas libres de interés para familias, el cual puede ser cancelado si la pareja tiene tres hijos. Novák niega que esta disposición presione a las mujeres a tener hijos: “Al contrario de las acusaciones injustificadas y políticas, no queremos forzar a los húngaros y húngaras a que tengan niños… Es shoqueante que seamos constantemente atacados por intentar apoyar a las familias por todos los medios disponibles”.

¿Sobrevivirá la ultraderecha centroeuropea al embate de refugiados huyendo de guerras armadas en complicidad por la Unión Europea con Estados Unidos? Difícil que el chancho chifle…

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