Garimpeiros bolsonaristas masacran indígenas amazónicos

Desde que asumió la presidencia de Brasil, el “mesías” Jair Bolsonaro se ha propuesto reflotar las políticas de la Conquista de América, y aseveró que quiere acabar con la plaga de indígenas que impiden la explotación aberrante de los recursos naturales amazónicos. De hecho, ya promulgó varias leyes que han despojado de tierras y derechos a los indios, enorgulleciéndose de su crueldad y su desprecio a los pueblos originarios. Envalentados por su evangélico líder, que ama sobre todo la tierra prometida de Israel, cientos de mercenarios que trabajan para empresas buscadoras de oro invadieron reservas indígenas y han asesinado a machetazos a varios líderes de tribus ignotas, tomando sus tiendas y enseres y sembrando el pánico en regiones que se habían mantenido pacíficas durante cinco siglos.

La minería ilegal amazónica se encuentra en su apogeo, y ha alcanzado un estado de proporciones epidémicas a lo largo del río, contaminando severamente la biodiversidad del “pulmón del planeta”, talando bosques y envenenando terrenos con mercurio. La semana pasada 50 garimpeiros con insignias bolsonaristas invadieron 600 hectáreas de la etnia Waiapi en el estado de Amapá. El cuerpo del carismático cacique Emyra fue hallado decapitado en el pueblo de Mariry. Parte de su tribu logró huir a Aramirã, donde se escucharon disparos y amenazas de los garimpeiros. Los indígenas llamaron a la policía y a políticos locales denunciando el crimen atroz de su líder. Armados con ametralladoras yanquis e israelíes, los salvajes “colonizadores” están dispuestos a liquidar a cuanto waiapi encuentren en su camino, sin importar su sexo y edad.

Elizabeth Pelaes, alcaldesa de Pedra Branca do Amapari, manifestó que la tribu atacada es muy tradicional, y que no permiten visitas de hombres blancos. El cantante brasileño Caetano Veloso, ferviente activista por los derechos de los putos e indígenas, pidió desesperadamente auxilio en diferentes redes sociales. “Les pido a las autoridades locales que ayuden a nuestros indios, en nombre de la dignidad de Brasil en el mundo, escuchen el ruego de los waiapis, que están siendo vejados y masacrados por bandas de asesinos que actúan bajo el amparo del gobierno asqueroso que tenemos” –dijo en un video que colgó en medio de su gira por México.

Los waiapis no son inocentes ni ingenuos, saben que los están exterminando por órdenes de Bolsonaro. Por ello, algunos guerreros se replegaron y están acaparando todo tipo de armas para darle su merecido a los garimpeiros. La tribu waiapi estuvo al borde de la extinción en varias oportunidades, y lograron resistir gracias a la magia de sus brujos y a sus costumbres templadas, que evitan las tentaciones y males de la civilización occidental, como el alcohol, la droga y la tecnología estupidizante.

Ya en 2017 Temer había intentado invadirlos y habilitar la prospección aurífera en sus reservas pero debio retroceder ante los reclamos desesperados de las organizaciones que protegen a los indios de Brasil. Ahora el presidente-militar amante de las fantochadas y del fascismo extremo, quiere completar el proyecto de aniquilamiento de su antecesor. Recientemente, Bolsonaro calificó a los indígenas amazónicos como “hombres prehistóricos”. Aseguró que acabará con su presencia en la región y que “ya es hora de que despejen el camino para los garimpeiros. Estas declaraciones las hizo en el marco de la presentación de nuevos proyectos de expoliación y explotación en las reservas de Raposa Serra do Sol y Yanomami. “Quiero que compañías del primer mundo exploren estas áreas y le agreguen valor. Con los indios viviendo allí son una porquería y están devaluadas. Por eso nos acercamos a Estados Unidos. Y por eso quiero una persona de mi confianza en nuestra embajada en Washington”.

Luego del crimen del líder waiapi, Bolsonaro dijo que enviará una tropa de élite para secuestrar y torturar a todo indígena que se oponga a sus proyectos amazónicos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *