Mi hijo
Caballero del aire, no pude dejar que mi hijo Dick se desplomara,
con alas de luz ganó reconocimiento, luego se estrelló en algún lugar.
No me atrevo a volar de Francia a Londres.
Oh, él sólo era un muchacho sencillo que amaba el cielo,
un día moderno sir Galahad, sin necesidad de morir:
atado a la tierra él hubiese estado tan contento, pero eligió volar.
Pregunto de dónde brotó su coraje, yo nunca volé,
he condenado con frecuencia el viaje aéreo,
ahora estoy solo, aún de algún modo sostengo la clara creencia
de que Dios entregó su pesar.
Entonces ahora debo vivir para él que ganó en lo alto
un tiempo ilustre que nunca oscurecerá,
aunque sea cobarde, dejen que reverencie como héroe a mi hijo hasta que acabe mi vida.
traducción: Hugo Müller