Tricolor
¡Amapolas!, intentan hablarme, brillando en el trigo,
¡amapolas!, ¡ah, no! Se burlan de mí: es sangre, les digo, es sangre.
Brilla húmeda en el césped, relumbra caliente en el trigo,
embiste los helechos y el trébol, rebosa en un torrente furioso,
salta a los cielos estrellados, sofoca el sol, llora con voces escarlatas de triunfo
desde la flor, la rama y la hoja.
¡Vean su horror brillante! Ruge hacia los cielos, y todo el mundo rojo es un revoltijo…
¡Oh Dios, tengo miedo, tengo miedo!
Florecimiento del maíz, dicen, sólo florecimiento del maíz, decorando el grano dorado,
¡ah, no! No pueden engañarme. ¿Puedo no creerle a mis ojos?
¡Miren! Es la muerte, mis camaradas, rígidos en la espantosa llanura,
todos en sus blusas azul oscuro, contemplando hacia los cielos.
Camaradas de risa de cantina, callados en el trigo amarillo.
¡Vean cómo se extienden y se apiñan, vean sus semblantes blancos!
Aguijoneados sobre los escombros, allí en muerte y derrota…
¡Padre de la Piedad, escóndelos!, ¡apura, oh Dios, la noche!
Lirios (la luz está palideciendo), sólo los lirios dicen,
Haciendo nido y brillando suavemente allí, donde ondulan los hierbajos.
No, mi amigo, sé mejor, veo más brillante que el día:
son las pobres y pequeñas cruces de madera sobre sus silenciosas tumbas.
¡Oh, cómo brillan, brillan! ¡Miren! Cada cruz tiene una corona.
Sí, es verdad que me estoy muriendo, pequeña será la pérdida…
Oscuridad… ¡pero míren! Hay una luz en el Cielo, y brilla hacia abajo…
¡El espaldarazo de Dios! Me levanta, amigos. Voy a ganar… mi cruz.
traducción: Hugo Müller