El medallón

Del bolsillo raído de su campera de lluvia la pequeña muchacha judía en el tren

produjo un abollado medallón plateado con retratos pegados de los dos.

Ella dijo “Estos son mis padres, señor, o fueron, porque ahora me temo están muertos.

sé que los enviaron a Belsen, no volví a oír de ellos.

Tantos otros se fueron del mismo modo, nuestra penosa búsqueda fue toda en vano.

Estaba en Londres con una amiga, oh, yo también debí haber compartido su final.
Me dijeron que ellos podrían haber escapado, y encontrarme aquí en Marylebne,
pero la abuela estaba tan enferma y vieja que no podían dejarla sola.

Cuando los agarraron lloró y lloró: ¡Gracias a Dios fue en su cama que murió!
¿Cómo murieron ellos? No puedo soportar pensar en ello, me vuelve loca.

Mi madre era tan dulce, tan bonita, mi padre buen mozo como puede ver…

Estoy segura que nunca una hija tuvo padres tan adorables… Sí, es triste.
Pero por su pérdida no debería lamentarme, me aferro a la esperanza de que aún estén vivos,

Oh, debo creerlo de algún modo, en algún lugar todavía están vivos…

Bueno, éste es mi único souvenir, un medallón manchado con lágrimas”.

 

traducción: Hugo Müller

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