Dos palabras
‘God’ se compone de tres letras pero si pones una ‘L’ antes de la última
a mí me parece un sinónimo del infierno.
Porque toda la envidia, la codicia y el odio que el corazón humano puede sostener
responden a la apuesta diabólica por el oro.
Cuando Dios creó el oro para nuestro adorno
pensé un poco que él soñó que iríamos a adorarlo.
Pero cuando tristemente sondees las crónicas del Tiempo
encontrarás que aquel lucro le tiende una mano al crimen.
Así que si eres un millonario para estar seguro del Cielo,
entrega cada centavo que puedas gastar para el enfermo y el pobre.
Desde que el oro golpea al malvado infierno, y así con letras mayúsculas
puedes con paz de espíritu pronunciarlo sólo DIOS.
traducción: Hugo Müller