Trátenlas rudamente

La primera vez que ma atreví a proponer yo era un tipo inexperto,
me puse mis ropas de domingo, usaba mi vieja corbata escolar.
Louise esperándome fue vestida para vencer a la banda,
así yendo de rodillas rogué por su mano.
Oh sí, ella me dio su mano, una caja sobre la oreja,
no podía entenderlo, derramé una lágrima.
Luego ella dijo desdeñosamente:
‘La próxima vez te arrodilles ante una doncella,
hombre joven, no debes esparcir tu pañuelo en el piso’.

Así la siguiente vez que proponga, pienso yo,
las trataré rudamente.
Su nombre era Lily Rose, yo le di material de hombre.
La arrojé sobre mi rodilla y mientras la golpeaba en la oreja
para mi sorpresa a ella parecía gustarle.

Los viejos hombres de las cavernas sabían mejor agarrar a las chicas por el pelo,
y aunque protesten arrástrenlas a sus cubiles.
Así, hombres jóvenes buscando compañeras, tomen mi consejo,
si los rechazan: una doncella moderna odia ser respetada.

traducción: Hugo Müller

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