Los viejos
Oh, aguanta conmigo, porque soy viejo y cuento con cinco dedos
los años que sostengo este lápiz y espero estar vivo,
¡cuán tristemente temprano termina nuestro soñar!
¡qué breve el brillo del atardecer!
Mis amigos, sean amables con los viejos:
los extrañarán cuando se vayan.
He visto a tantos desaparecer que apenas puedo recordarlos,
la muerte los ha hecho doblemente queridos
y ha madurado mi arrepentimiento.
Cuán nostálgicamente los deseo de vuelta,
con aprecio para mostrar su gentileza
con la que solía faltar en años hace tanto tiempo
Tú, joven y apuesto, también desfallecerás,
y cuando soportes la carga del tiempo te ayudará
si otros vuelven hacia ti con cuidado y cariño,
con mirada amorosa y ternura…
Sí, en su pálido crepúsculo reverencia a los viejos
porque oh, ¡cuánto los extrañarás cuando se hayan ido!
traducción: Hugo Müller