¿Fuiste tú?
“¡Hola, joven Jones!, con tu corbata tan festiva,
y tu lapicera detrás de tu oreja,
¿marcarás mi cheque de la forma habitual?
Porque me temo que estoy en descubierto”.
Entonces me miras de una manera templada,
mientras das vuelta las hojas de tu libro mayor,
y las devuelves con una suave mano blanca
y el aire de un hombre afligido…
“¿Eras tú, joven Jones, a quien vi (y creo que aún te veo)
agarrando una bomba viva con tu sucia manaza
y tu rostro contra el parapeto?
Con tus labios gruñendo y tus ojos enloquecidos,
con una furia que te estremecía…
Oh, te veo ahora y pienso, mi muchacho, ¿eras tú, joven Jones, eras tú?
«Hola, joven Smith, con tu aspecto bien alimentado,
y tu abrigo de apuesto ajuste,
¿me recomendarás un libro decente con nada de Guerra en él?”
Entonces sonríes mientras pules una uña,
y tus ojos vagan serenamente
y suavemente me alcanzas una historia conmovedora
por un hombre que se quedó en casa.
«¿Eras tú, joven Smith, eras tú a quien vi
en la tormenta y hedor de la batalla,
con un rugido de rabia y una herida de rojo crudo
saltando a la apestosa trinchera?
Mientras te parabas como un demonio en el banco de fuego
y apuñalabas, acuchillabas y asesinabas…
Oh, te veo y me pregunto, ¿eras tú, joven Smith, eras tú?
«Hola, viejo Brown, con tus cachetes rubicundos
y tu barriga redonda hinchándose,
tu jardín luciendo alegre y elegante,
y tus hijos terriblemente bien.
Entonces me sonríes con tu modo alegre
mientras balanceas tu regadera
y te frotas la frente y dices alegremente:
¿Qué hay del golf, viejo amigo?’
«¿Eras tú, viejo Brown, eras tú a quien vi como un buldog pegado a tu escopeta,
un diablo de garra y colmillo maldiciendo cuando el resto estaba corriendo?
Tus ojos en llamas con el odio de la batalla…
Mientras te sientas en el banco familiar de la iglesia,
y te veo levantarte para pasar el plato, pregunto: viejo Brown, ¿eras tú?
«¿Eramos tú y yo, eramos yo y tú?
(¿es esto gramatical, o no lo es?)
que nos arrastrábamos en la suciedad y miseria,
que glorificados y desconcertados luchamos?
¿Cuál es el equivocado y cuál el bueno?
¿cuál es el falso y cuál el verdadero?
¿el hombre de paz o el hombre de batalla?
¿Cuál es el mío y el tuyo?
traducción: Hugo Müller