Lucha

Luchar es vida, aún la vida es luchar,
lucho para vivir, aún vivo para luchar,
la urgencia vital está en mi conducción,
pero debo luchar con todo mi poder:
cada día una batalla y la refriega renovada con vehemencia al día siguiente.

Yo soy alguien, pero cuando lucho construyo
un yo interior más verdadero, más elevado,
mantengo vivo mi pedacito de Dios
y me perdono en fuego heroico:
no importa si nunca alcanzo mi meta,
es mejor esforzarse que lograrla.

No es lo que haga o realice,
es el trabajo de mi intento,
el objetivo, el esfuerzo y el dolor
están al final de mi glorificación:
a través del triunfo nunca veré
la voluntad de obtener la victoria.

La lucha es fuerza: con todo eso en mí
no claudicaré en la refriega
y aunque no haya ninguna corona brillante sobre mí
lucharé hasta mi último día:
¡Continúo luchando!, y aunque no gane ningún lugar
sostendré en alto el espíritu de la raza.

Mira allá los picos que se burlan de mi escalada…
Escudriño desde el polvoriento llano,
cataratas oscuras, las campanas de la misión repiquetean
mientras me esfuerzo hacia alturas estrelladas,
a pesar de la noche alta, hacia arriba me elevo
a gusto para conquistar las hidromieles doradas de Dios.

traducción: Hugo Müller

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