Poeta profano
¡Oh, cómo me habilitaría a titilar mi vanidad
si escogieras etiquetarme como un poeta de la profanidad!
Porque he sido conocido en la jerga vulgar por haber golpeado el Fuego Sagrado,
y haber usado incluso una palabra como caída sugiriendo ira.
Sí, astutamente me lo han dicho, aunque sabe a inanidad,
impresas las damas suelen mostrar una falla para la profanidad.
Así que para encantar a las queridas intento, y a menudo en pasado,
fabricar sonetos que las han fulminado: ¡Estallado!
Se que he conmovido a los tipos soberbios que dudan de mi sanidad lírica,
y lectores de mi rima provocan publicando profanidad,
pero ¡oh, una robusta y fuerte maldición es muy querida para mí,
y así termino este pedazo de verso con d, y d, y d!
traducción: Hugo Müller