Mi casa

Tengo una casa donde he vivido bastante: no puedo recordar mi ingreso.

Sería mejor canjearla por una canción antes que la ruina, la podredumbre y el óxido comiencen.

Cuando estaba fresca, elegante y bonita, la usé con descuido, me temo,

pero ahora la cuido con esmero y la aprecio año tras año.

Oh, no la expongas a las llamas cuando me vaya, deja el polvo,

la honesta tierra de la cual proviene, reclámala como si fuera sólo un punto en el horizonte.

Porque cuando al fin cierre la puerta, gire la llave y me vaya,

sentenciaré para siempre a mi casa al silencio, el sueño y lenta decadencia.
Mi casa está vieja más allá de la reparación, y pronto debo abandonarla,
un pobre fantasma, buscando por todas partes un hogar tan bueno y apropiado,
pero si gano el dominio divino donde morar eternamente no olvidaré, ¡oh, cuerpo mío!, la casa de mi vida en mí, te amé bien.
 

Traducción: Hugo Müller

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