Mi libro
Antes de que me emborrache hasta la muerte, Dios,
¡deja que termine mi Libro!
A la noche tengo miedo, lucho por respirar
y me despierto más blanco que un fantasma,
y me arrastro a un bar cercano
y bebo hasta despejar mi cerebro.
¡Rara absenta! Oh, me da fuerza
para escribir y escribir, y así paso día tras día,
hasta que al fin con pena y alegría escriba Fin:
entonces dejo que esta carcasa se pudra,
doy al mundo mi Libro, mi Libro vivirá.
Cada línea está en tensión con la verdad,
hay esperanza y diversión en cada página,
un ánimo, un llamado de clarín a la Juventud,
un himno, un confort para la Vejez,
allí está todo lo que quise expresar,
mi parte divina, el Dios que hay en mí.
Es la suma dorada de mi vida,
¡ah!, quien leerá este Libro mío
en las tormentosas centurias por venir,
¿lo soñaré enraizado con los cerdos?
¡Mira! Le he dado lo mejor de mí a la humanidad,
¿qué es lo que importa al final?
Esto es lo que hace sublime mi día,
Esto es lo que me hace luchar.
Oh, dejen que se burlen de mi arcilla mortal,
mi espíritu inmortal como el amanecer,
¡oh!, dejen que se estramezcan mientras miran…
seré inmortal en mi Libro.
Así junto al hosco Sena,
he luchado con perros por comida asquerosa,
aún sabiendo que de mi pecado y dolor
se remontará sereno algo bueno,
exultante de la vergüenza y el mal
un Bien, una Gloria y una Canción.
trad. HM