Si él estuviera vivo hoy, podría pasar, el señor Morgan se sentaría en el regazo del enano
“Beep-beep.
Banqueros garantizan el alquiler de automóviles
Encontrará un banquero en Bankers Trust»
Aviso en el New York Times
Cuando viene mi segunda infancia,
como les debe suceder a todos los hombres,
quiero ser un banquero
como los banqueros de Bankers Trust.
No pediría ser presidente,
o aún un asistente vice,
sólo pido un auto de niños
y permiso para hacer beep-beep.
El banquero en Chase Manhattan,
saluda con un amable buen día;
el banquero en Ahorros de Inmigrante
grita ¡scusi! y ¡olé!
Pero andaría en una pulcra Ferrari
o tal vez un jeep corredor,
y correría raudo alrededor de Bankers Trust,
Beep-beep, andaría, beep-beep.
El trolebus solía decir clang-clang
y el chuchu dice tutu,
pero el beep del banquero en Bankers Trust
es tan breve como bonito.
Miau, dice el gato mimoso,
Baa, dice la oveja lanuda,
Oink, dice el exótico cerdo
y el banquero dice beep-beep.
Así que quiero jugar en Bankers Trust
como un conejito saltarín,
y lo mejor de todo, oh, lo mejor de todo,
con dinero realmente de verdad.
Ahora crecidos, querida, es la noche oscura
hasta que mis sueños se hagan realidad,
y te saludo con un feliz boop-a-doop
y un gran beep-beep adiós.
Ogden Nash, trad. HM