OEA prepara su Cumbre de los Cipayos de América
por Alvaro Correa
El evento está programado en Lima para el 13 y 14 de abril. Allí se ha concentrado de manera abrupta el cipayismo continental, cristalizado en el ejercicio de una presidencia títere, de corte virreinal (incluido el indulto a Fujimori), que ha practicado el judío yanqui Kuczynski desde que asumió la presidencia de Perú. Durante todos los días de su gestión de gobierno tomó decisiones que afectaron severamente la soberanía del país, conduciendo su política exterior al dictado de Trump. De hecho, el emisario imperial Rex Tillerson acabó con éxito su gira por la región, al ordenarles a los presidentes y primeros ministros que aíslen a Maduro y a Venezuela, endureciendo su guerra diplomática y su golpismo descarado, y amenazando siempre con una solución militar, guiado por la nueva doctrina de defensa que se ha propuesto terminar con los días del líder bolivariano en la presidencia del país petrolero.
En efecto, Kuczynski, el golpista Temer, el archicorrupto Macri, el traidor y paralítico Moreno y el nobel Santos (que ha ganado sus guerras internas gracias al Plan Colombia y el apoyo de los paramilitares uribeños), acaban de declarar persona “no grata” a Maduro, y le han cerrado las puertas a un convite que seguramente sólo le hubiese servido para denunciar el carácter traidor y profundamente antiamericano de los mencionados presidentes. Primero lo invitan y dicen que lo van a recibir (el mismo Kuczynski lo aseveró), y luego, ante la orden del consejero de Trump, le vuelven a hacer bullying, guiados por el máximo patotero global, que no es otro que el presidente de Estados Unidos.
Así están las cosas en las Américas, líderes profundamente corruptos y antidemocráticos, atreviéndose a descalificar las elecciones programadas en Venezuela. Tan burdos como miserables desde una perspectiva moral, estos jefes no son otra cosa que “perritos falderos” del imperialismo, como muy pertinentemente apuntó el líder bolivariano Diosdado Cabello. Nadie menos indicado para hablar de democracia o elecciones transparentes que los cipayos amparados bajo el paraguas de la OEA, y el enclenque mental empleaducho de la CIA que dirige este organismo, que en su trayectoria ha sido un firme defensor de los intereses estadounidenses en toda la región.
Pero hay que ver cómo llegan a abril los encumbrados gobiernos rastreros que se someten a un régimen neocolonial nuevamente, implantando políticas económicas y laborales neoesclavistas en sus países. Promoviendo y favoreciendo la presencia de bases militares y tropas yanquis con la excusa de combatir al terrorismo, o simplemente por el flagelo de la “inseguridad”. Su neoliberalismo rabioso está haciendo estragos en las poblaciones, y eso pronto se verá plasmado en revueltas violentas que exigirán más mano dura, represión y asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, en lo que sería una “hondurización” de todo el continente. De hecho, el dictador JOH es uno de los invitados y él puede dar cátedra sobre lo que le espera al resto de los países: extrema pobreza, extrema violencia, extrema desigualdad, extrema militarización, extrema manipulación y alienación de las mentes con posverdades, fake news y entretenimiento chatarra de la cultura yanqui, fraude y clientelismo político, abuso de poder, escuadrones de la muerte. De éstos y otros temas interesantes van a conversar en la Cumbre de los Cipayos de América.
Cuba ya manifestó su rechazo al aislamiento de Venezuela, e imaginamos que no acudirá a semejante cita, camino que debería seguir el compañero Evo Morales, para boicotear semejante evento, y quitarle legimitidad al presidente peruano judeo-yanqui, y al mismísimo emperador Trump, que tiene resistencias fuertes en el plano interno, y está lidiando duramente con una inevitable decadencia externa. El peligro es que pueden concretar en forma impune sus planes siniestros, incluida una invasión al glorioso país caribeño.