Un punto considerable (microscópico)
Un punto que podría haber estado bajo mi visión
sólo sobre una hoja tan blanca
como contrapunto de lo que había escrito allí.
Y ociosamente posé mi pluma en el aire
para detenerlo con un período de tinta
cuando algo extraño sobre ello me hizo pensar
que no era una mancha de polvo por el soplo de mi aliento,
pero indudablemente podría haber sido llamado
un punto viviente con inclinaciones.
Se detuvo receloso de mi pluma,
y luego vino corriendo salvajemente de nuevo
a donde mi manuscrito aún no estaba seco;
luego hizo otra pausa y bebió u olió, maldiciendo,
para después volver a volar.
Plenamente lidiaba con una inteligencia.
Parecía también demasiado pequeño para tener espacio para pies,
pero debió dejar una serie de ellos completa
para expresar cuánto se resistía a morir.
Corrió aterrorizado y con astuto deslizamiento.
Falló; podía verlo dudando,
luego en la mitad de la página abierta
se acurrucó desesperado para aceptar
lo que fuera que hubiese concertado con el destino.
No tenía nada de la colectiva compasión por el otro que regula el amor,
con el cual el mundo moderno ha sido barrido.
¡Pero este pobre y microscópico punto ahora!
Desde que advertí que no era nada
supe que mi maldad lo dejaría yacer allí
hasta que creyera que estaba dormido.
Tengo una mente y la reconoceré
cuando me encuentre con ella en cualquier aspecto,
nadie sabe cuán contento estoy de encontrar
en cualquier página el menor despliegue de ella.
Robert Frost, traducción de HM