Recolección de flores
Te dejé en la mañana, y en el brillo de la mañana,
caminaste junto a mí para entristecer mi partida.
¿Me conoces en el atardecer, desolado y polvoriento con el vagabundeo?
¿Estás lenta porque me desconoces o porque me conoces?
¿Todas para mí y ni una cuestión por las alegres flores desvaídas
que podrían sacarme de tu lado por las edades de un día?
Son tuyas, y sé la medida de su mérito para ser tu tesoro,
la medida de la pequeña de la que estuve tan lejos.
por Robert Frost, tradujo HM