Mirando arriba de casualidad a las constelaciones
Tú esperaste un tiempo demasiado largo por algo más que sucediera en el cielo,
más allá de las nubes flotantes y las Luces Norteñas que corren como nervios estremecidos.
El sol y la luna se cruzaron pero nunca se tocan,
ningún golpe de fuego de su parte ni un choque fuerte.
Los planetas parecen interferir en sus curvas
pero nada sucede, no se hace daño alguno.
Con la misma paciencia podríamos llevar adelante nuestra vida,
y mirar a algún otro lado en vez de las estrellas y la luna y el sol
para los golpes y cambios que necesitamos para conservarnos sanos.
Es verdad que la sequía más prolongada termina en lluvia,
la paz más duradera en China termina en lucha.
Aún así no recompensaría al observador que se mantenga despierto,
esperanzado de ver la calma de la apertura del cielo
en su tiempo particular y visión personal.
La calma parece que durará ciertamente segura esta noche.
poema de Robert Frost, traducido por HM.