Miedo de tormenta
Cuando el viento nos sopla en contra en la oscuridad,
y acribilla con nieve
la ventana más baja del cuarto en el este,
y susurra con una especie de ladrido asfixiado,
la bestia, ‘¡Sal de ahí, sal de ahí!’
Ninguna lucha interior cuesta no ir,
¡Ah, no!, cuento con nuestra fuerza,
dos y un niño,
aquellos que estamos despiertos, sometidos para marcar
cómo el frío se acrecienta mientras el fuego muere al final,
cómo se apilan los montones en el jardín de entrada y el camino degradado,
hasta que incluso el cómodo granero crece bien lejos
y mi corazón se apropia de una duda,
si está en nosotros levantarnos con el día
y mantenernos sin ayuda.
de Robert Frost, traducción: HM