El teléfono
‘Cuando estuve tan lejos de lo que podía caminar desde aquí hoy, hubo una hora en que estaba todo quieto, cuando inclinando mi cabeza nuevamente hacia una flor escuché una conversación. No digo que no lo hice, porque te escuché decir, hablabas desde aquella flor en el alféizar de la ventana. ¿Recuerdas lo que decías?’ ‘Primero dime que crees haber escuchado’ ‘Habiendo encontrado la flor y sacado una abeja, incliné mi cabeza y sostenido por el tallo, escuché y pensé que había captado la palabra… ¿Qué era?, ¿me llamaste por mi nombre, o dijiste-, alguien dijo “Entra”. Escuché como si hubieses saludado’. ‘Pude haber pensado eso, pero no en voz alta’ ‘Bueno, entonces entré’.
poema en prosa de Robert Frost, traducido por HM