La vaca en tiempo de manzana
Algo inspira a la única vaca retrasada
para hacer de una pared nada más que una puerta abierta,
y pensar de los constructores de paredes nada más que son locos.
Su rostro está salpicado de pulpa y babea un jarabe de sidra.
Habiendo probado fruta, desdeña una pastura podrida hasta la raíz.
Corre de un árbol a otro donde yace azucarada.
La fruta caída clavetea con rastrojo y comida por gusano.
Ella las deja mordidas cuando tiene que volar.
Ella resopla sobre una loma contra el cielo.
Su ubre se encoge y su leche se seca.
poema de Robert Frost, traducido por HM