Polvo en los ojos
Si, como dicen, algún polvo arrojado en mis ojos
impedirá que mi conversación se torne excesiva
no soy el que aportará la prueba.
Dejo que sea sobrecogedor, sobre un techo y doblando la esquina,
tormenta de nieve por polvo,
y cegarme hasta la quietud si pudiera.