Buscando un ocaso de pájaro en invierno
El oeste se estaba quedando sin oro
el aliento del aire habìa muerto congelado,
mientras dirigía mis zapatos a casa a través del claro,
me pareció ver la luz de un pájaro,
En verano, cuando pase por el lugar,
tuve que detenerme y levantar la cara;
un pájaro con un don angelical
cantaba con su trino dulce y ligero.
No hay pájaros cantando ahora.
Había una sola hoja en una rama,
y eso era todo lo que había allí para ver
yendo dos veces alrededor del árbol.
Desde mi ventaja en una colina,
juzgué que tal frío de cristal
sólo le agregaba escarcha a la nieve
como la culpa del oro que no aparecía.
Una leña había dejado una huella torcida
en lo que era una nube o humo,
de norte a sur a través del cielo azul,
pasaba una estrella pequeña y punzante.